Existe un lugar llamado Dragonia, que como imaginaréis está habitado por dragones. Cientos de estos animales que defienden hasta la muerte cualquier cosa que se ponga bajo su protección. Pero hay uno diferente a los demás. Siempre con un libro bajo el brazo, Leo, el dragón lector, comienza una nueva estirpe de dragones lectores cuya misión es acercar a los niños a la lectura para que descubran la Sabiduría que encierran los libros infantiles. Así en El dragón lector y sus amigos, conoceremos también a Adalberto, Bolta, Filiberto... así hasta casi cincuenta distintos pero con una cosa en común: su pasión por los libros.
Conocemos el caso de un dragón que no forma parte de esta estirpe. No es bueno y tranquilo pero sí le gusta la lectura. Tiene a todo un pueblo aterrorizado y solo respeta la vida de la gente del lugar, ¡a cambio de libros!. Si te lo encuentra solo tienes que llamar al Caballero de las Letras.
A algunos les gustan tanto los libros que un día alguien te va a avisar de que Hay una dragona en tu libro. Como la de este cuento, que es adorable, pero un poco juguetona y en cualquier momento puede estornudar fuego y la que puede liar... Así que tendrás sacudir el libro, soplar, hacerle cosquillas a su protagonista...
Hay otros, que criados para rugir y quemar, como es el caso de El dragón Zog, decide cambiar de vida. Una aventura sobre el valor del esfuerzo que le lleva en Zog y los doctores voladores a viajar por todo el reino ayudando a la princesa Alelí y el caballero Jorge a curar a todo el que lo necesite: sirenas, leones y hasta unicornios en apuros.
Y si te preguntan ¿Quieres tocar a un dragón? . Si son a los de este libro afirmamos que puedes hacerlo sin problema, además cada uno tiene una textura diferente. Te encantaría, como Draqui, Mi mágico Dragón, con el que podrás jugar con sus lengüetas y piezas móviles.
Pero, ¡cuidado! No depiertes a la dragona. No todos son tan amigables. Si entras en un castillo custodiado por uno de estos animales y lo encuentras dormido, ¡shhhhhhhhhh! habla muy bajito. No hagas ruido. Y si no sabes como hacerlo ponte a prueba con esta aventura interactiva sobre una dragona a la que le cuesta quedarse dormida.
Hay historias de dragones que se transforman en tradiciones como la del dragón, la princesa, San Jorge y la rosa . Ahí marchó el caballero para salvar a su amada. Mató al fiero animal y siguiendo el rastro de sangre empezaron a brotar cientos de rosas. Por eso cada 23 de abril, en Sant Jordi, regalamos un libro y una rosa.
Siempre relacionados con mundos de fatásticos de hadas, caballeros y reyes, fieros o mansos, grandes o pequeños, más bonitos o más feos... Lo cierto es que el mundo de los dragones siempre, siempre nos ha fascinado.
